El Terrafugia TF-X tiene alas desplegables con motores eléctricos gemelos unidos a cada extremo y que proyectan una potencia de 300 caballos, permitiendo pasar de una posición vertical a una horizontal.
Además, los expertos explican que el empuje será proporcionado por un ventilador de flujo guiado. El vehículo podrá alcanzar una velocidad de crucero de 322 kilómetros por hora y cuenta con una autonomía de vuelo de 805 kilómetros.
El objetivo de Terrafugia, compañía estadounidense, es proporcionar un «verdadero transporte de puerta a puerta», con un vehículo capaz de ser estacionado en un garaje como un auto normal, características que necesita de sistemas que un vehículo normal no tiene.
Uno de estos sistemas es el manejo semiautomático, tan en auge en los últimos auto show mundiales. Así, el usuario al subirse a bordo lo único que tiene que hacer es poner en marcha la computadora de control y escribir el destino en el navegador antes de despegar, siendo el operador TF-X el que tiene la última palabra sobre si puede aterrizar en el lugar señalado o si tiene que aborartar la acción.
Según explicaron los responsables del proyecto durante la reunión anual de la Asociación de Aviones Experimentales, en Estados Unidos, el auto TF-X despega por la inclinación de las propilas hélices con motor eléctrico de 90 grados, y a medida que el vehículo asciende, las propias hélices cambian su forma de girar hasta hacerlo en paralelo al cuerpo del auto. Cuando se activa el ventilador de flujo guiado, las hélices dejan de girar y vuelven a su posición inicial, a lo largo de la nave.